
MEDIO COMUNITARIO
MI VOZ, MI FUTURO

Medios Comunitarios: Funciones y Relevancia en la Sociedad
Los medios comunitarios son plataformas de comunicación que se gestionan y operan por comunidades locales, con el objetivo de reflejar sus intereses, necesidades y realidades. A diferencia de los medios de comunicación tradicionales, que a menudo están orientados hacia un público masivo y son controlados por grandes corporaciones, los medios comunitarios se centran en la participación activa de la comunidad en la producción y difusión de contenido. Esto les permite servir como herramientas fundamentales para el fortalecimiento del tejido social y la promoción de la democracia participativa.Una de las principales funciones de los medios comunitarios es la promoción de la diversidad cultural. A través de programas, noticias y reportajes, estos medios dan voz a las diferentes identidades y expresiones culturales que coexisten en una comunidad. Esto es especialmente importante en contextos donde las minorías pueden ser marginadas o ignoradas por los medios tradicionales. Al ofrecer un espacio para que estas voces sean escuchadas, los medios comunitarios contribuyen a la construcción de una identidad colectiva y al reconocimiento de la pluralidad cultural.Otra función vital de los medios comunitarios es la educación y la sensibilización. A menudo, estos medios abordan temas relevantes para la comunidad, como derechos humanos, medio ambiente, salud pública y educación. A través de programas informativos y campañas de sensibilización, los medios comunitarios pueden empoderar a los ciudadanos con conocimiento y herramientas para abordar problemas locales. Esto no solo fomenta una ciudadanía más informada, sino que también impulsa la participación activa en la solución de problemas que afectan a la comunidad.La promoción del diálogo y la cohesión social es otra función esencial de los medios comunitarios. Estos espacios permiten que los miembros de la comunidad compartan sus experiencias, opiniones y preocupaciones, fomentando un sentido de pertenencia y solidaridad. Al facilitar el intercambio de ideas y la discusión abierta, los medios comunitarios contribuyen a la construcción de relaciones más fuertes entre los ciudadanos, lo cual es fundamental para el desarrollo social y la resolución pacífica de conflictos.Además, los medios comunitarios juegan un papel crucial en la defensa de los derechos y la justicia social. Al dar visibilidad a las luchas y demandas de la comunidad, estos medios pueden convertirse en plataformas para la movilización social y la reivindicación de derechos. Esto es especialmente relevante en contextos donde las voces de ciertos grupos son silenciadas o ignoradas por las instituciones tradicionales. Los medios comunitarios actúan como un contrapeso al poder establecido, promoviendo una mayor rendición de cuentas y transparencia.Por último, los medios comunitarios fomentan la participación ciudadana en el ámbito político. Al informar sobre cuestiones locales y proporcionar un espacio para el debate público, estos medios pueden motivar a los ciudadanos a involucrarse en procesos democráticos, como elecciones y consultas públicas. La participación activa en la vida política es esencial para el fortalecimiento de la democracia y la representación equitativa de todos los sectores de la sociedad.En conclusión, los medios comunitarios son herramientas fundamentales para el desarrollo social, cultural y político de las comunidades. A través de su enfoque en la diversidad, la educación, el diálogo y la defensa de derechos, estos medios contribuyen a construir sociedades más justas e inclusivas. En un mundo donde las narrativas dominantes a menudo excluyen o distorsionan las realidades locales, los medios comunitarios emergen como voces poderosas que promueven el empoderamiento y la participación activa de todos los ciudadanos. Su relevancia en la sociedad contemporánea es indiscutible, ya que permiten a las comunidades tomar el control de su propia narrativa y construir un futuro más equitativo.
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Por Kevin Criollo
"Durante 22 años he vivido una serie de experiencias sentimentales y emocionales, las cuales he intentado plasmar en frases, expresiones y formulaciones que pueden ser más o menos acertadas, pero eso dependerá de su interpretación".
Capítulo 1: Palabrotas.
Todo escritor tiene una debilidad. En mi caso, se me complica y mucho saber cómo empezar a escribir un texto de la manera correcta. Un millón de descartes. Que si hablo de esto. Que si hablo de aquello. En fin.
Pero todo este vaivén de ideas se puede resumir en un solo vocablo. Un término que todos lo hemos utilizado y sentido en más de una ocasión. Una palabrita que en mi diccionario pasa a ser una palabrota: (dicho ofensivo, indecente o grosero). Definido así por la RAE.
Ese junte de letras que, a mi parecer, nunca deberíamos utilizar, así es, hablo del "Miedo".
Ahora que lo pienso, es una oportunidad perfecta para darles a conocer las malas palabras de la vida, pongan atención y actualicemos nuestro diccionario:
Tarde: Sin. Autolimitación. La esterilización de cualquier futuro. Pensar que hasta un reloj de muñeca puede más que tú. Joder, déjame decirte que conozco personas que a sus 40, 50 o 60 años siguen desafiando a la vida. Que empiezan a estudiar por primera vez. Conocen el amor verdadero. Y disfruta de cada segundo sin darle importancia a las vueltas que le haya dado al sol.
Fácil: Todo aquello que se consigue de un solo paso, hace que lo deje de desear. Desconfía de todo aquel que te venda un producto "mágico". Adelgace fácil, mentira. Aprenda inglés fácil, mentira sucia también. Esta palabra es sinónimo de timo, estafa y frustración.
Lejos: Religión practicada por vagos. Aquel que se ponga esa limitante siempre será superado por una cinta métrica o un triste GPS. Qué más da.
Culpa: Aparece cuando dejas de buscar soluciones para empezar a señalar culpables. La cueva de los reproches, enyesada en su totalidad por la defunción de toda esperanza. Es la asignatura pendiente de todas las parejas que no caben ni en su propia tristeza.
Falso: El valor más importante para un ser humano es la credibilidad. Vale que tú puedes ser lo que quieras, pero si nadie te cree pues… estás jodido. Pan para mañana, hambre para hoy.
Imposible: La más bastarda de todas. La que acaba con la vida de muchos. Detrás de un imposible está una nueva vida, algo que jamás pudiste imaginar. Lo obtuvimos porque no sabíamos que era imposible. Lo logramos porque jamás lo dejamos de intentar.
Y, por último, pero no por ello menos importante, palabrota es miedo. Volviendo al cuarto párrafo de este artículo, es esa sensación que te abriga el cuerpo por dentro cuando estás a punto de hacer cualquier cosa. Miedo a amar. Miedo a decir la verdad. Pero qué más da, ten la certeza de que será tu fiel amiga por siempre, así es, será fiel pero no leal.
Capítulo 2: ¿Volvemos al tema principal?
Miedo a comunicar.
En mi caso, el miedo radica en no saber comunicar, pienso que ya he perdido el toque o peor aún, que nunca lo tuve.
Comunicarse es existir. La acción que nos hace demostrarle al mundo que uno está vivo, pero es también querer decirle al resto que hay alguien ahí. Al otro lado. Queriendo responder.
Ahí están las cartas a los privados de la libertad. Ahí están los mensajes de WhatsApp que casi siempre tienen una respuesta en el mejor de los casos, o un visto en el peor de ellos.
También están las señales que enviamos al espacio exterior, en búsqueda de vida inteligente, conocida también como SETI (Search for Extra Terrestrial Intelligence).
O un ejemplo más extremo, las plegarias y rezos que le hacen las personas a sus santos, no importa la raza, condición social o su religión. Le hablamos a una estatua esperanzados en recibir alguna señal.
Por eso tengo miedo. ¿Qué pasa si no logro dar mi mensaje? Vale, se supone que ese es el deber de un periodista, pero, en un mundo que alterna sus ideologías cada cinco segundos, pues es algo casi imposible.
La televisión, por ejemplo, el medio de comunicación que es capaz de crear perfiles e identidades, todo aquel que trabaje allí forma parte de nuestras vidas en algún momento, sea este pasajero o permanente. Y de pronto, si dejas de ver una cara en la pantalla chica pues esa persona para ti ha dejado de existir. Igual y sigue trabajando en lo mismo, pero como lo ha hecho fuera de cámaras, no cuenta más. En fin, ojos que no ven, corazón que no existe.
Los influencers, ese grupo de personas cuyo único pecado ha sido construir una identidad exclusivamente a base de sus seguidores. La justicia del mundo digital es increíble al igual que impredecible, y la sociedad se ha encargado de hacérnoslo saber a lo largo de todo este tiempo.
Antes de la llegada de esta selectísima sociedad digital, todos comunicaban algo, cualquier cosa que pasaba fuera de las redes sociales, se quedaba de alguna manera en modo análogo.
Por eso los castigan, porque ellos se encargaron de hacer un medio con un fin en sí mismo. Y eso para los conservadores, siempre será imperdonable.
Vivimos en días de Zoom, de Facebook, de TikTok y de Instagram, o perdón, como me gusta decirle: Altagram. Fieles muestras de que la interacción entre personas de todo el mundo, que a lo mejor nunca se ha visto en su vida, se pongan de acuerdo para crear una comunidad capaz de marcar un antes y un después en nuestro planeta, si eso no es un acto de comunicación, entonces no sé qué es.
Y es que las cosas realmente importantes no están en lo que haces sino en como las ejecutas, a veces es bueno creer en la reputación y no en la fama, porque se lo difícil que es mantener lo primero y lo fácil que es conseguir lo segundo.
Y hasta aquí mi artículo de hoy, y como quiero cerrarlo por todo lo alto, que mejor que citando a un grande, y quién más grande que Risto Mejide: "Si no eres capaz de narrarte y ser narrado, ¿quién te asegura a ti que alguna vez has existido?
Y es justamente por eso que él es grande y yo no, porque en donde él solo utilizó 19 palabras, yo he necesitado 1066.
67.
Véase también el video en YouTube: https://mivoz.mifuturo.webnode.ec/problemas-al-comunicar/